En el trabajo,
el hombre no solo recrea lo que es,
reproduciendo su existencia,
sino que también recrea qué es,
modificando su propio Ser
Gerardo Silva Vegas [1]
1. Introducción
Observemos nuestro tiempo y nuestro espacio, detengámonos un momento a ver la situación económica y social de nosotros mismos, de nuestra familia, de nuestro barrio, de la misma manera caminemos por las calles de nuestra ciudad o los caminos de nuestro país, también informémonos sobre la situación de América Latina, de África al Sur del Sahara, de Asia Meridional, o la situación de la humanidad en general; y notaremos que cualquiera que sea el ámbito de tiempo y espacio nuestra sensibilidad se verá conmovida por algún aspecto de la realidad de vida de los seres humanos con los que compartimos el planeta. Nuestra conciencia personal nos impulsaría, entonces, a asumir alguna responsabilidad.
Habrá quienes, como Martha Nussbaum, se preguntarán si tendremos esa capacidad de afiliación, que nos impulse a vivir para y hacia otros, reconociendo y mostrando preocupación por otros seres humanos, comprometidos en las múltiples formas de interacción social, imaginando la situación del otro y teniendo compasión por ella, con capacidad para la justicia y la amistad, defendiendo la institucionalidad de las formas de afiliación, las libertades de asamblea y de discurso político. Habrá también quienes, por el contrario, eludirán cualquier responsabilidad en la situación de nuestro tiempo y nuestro espacio.
La realidad de la vida de los seres humanos en el ámbito local o global es grave, las estadísticas económicas del Banco Mundial (World development reports 2000/2001), del PNUD (Informe sobre desarrollo humano 1998) o de CEPAL (Panorama social de América Latina y el Caribe 2002-2003) nos muestran la gravedad creciente de la situación del mundo y, en especial, de América Latina; las evidencias nos muestran que vivimos en el continente más desigual del mundo y que en nuestra región la cantidad de pobres se ha duplicado en las últimas tres décadas.
La relación entre el ingreso per cápita de los países más ricos y el de los más pobres aumentó de 11 en 1870 a 38 en 1960 y a 52 en 1985, la velocidad de crecimiento económico de los países más ricos es ascendente, así, quienes van adelante en la carrera del “progreso” corren más y la brecha entre los países del Norte y los del Sur es cada vez mayor, como lo señala Javier Iguiñiz en su ponencia “Ética y Desarrollo: enfoques y realidad mundial y latinoamericana”, presentada en el III Simposio Ética, política y economía: Entre la globalización y la pobreza, realizado en Quito en septiembre del 2004.
Las tres personas más ricas tienen activos que superan el PIB combinado de los 48 países menos adelantados. Las quince personas más ricas tienen activos que superan el PIB total del África al Sur del Sahara. La riqueza de las 32 personas más ricas supera el PIB total del Asia Meridional. Se estima que el costo de lograr y mantener acceso universal a la enseñanza básica para todos, atención básica de salud para todos, atención de salud reproductiva para todas las mujeres, alimentación suficiente para todos y agua limpia y saneamiento para todos es aproximadamente de 44,000 millones de dólares al año. Esto es inferior al 4% de la riqueza combinada de las 225 personas más ricas del mundo. Actualmente la riqueza neta de las 10 personas más opulentas es de 133,000 millones de dólares, 1.5 veces mayor que el ingreso nacional conjunto de todos los países menos adelantados. (PNUD, 1998)
Javier Iguiñiz nos sigue explicando en su ponencia como en nuestro continente la “pobreza de ingreso” ha aumentado hasta el punto de duplicarse en los últimos 30 años. Así, según datos de CEPAL, en 1960 habían 110 millones de pobres en América Latina y en 1990 habían llegado a 200 millones, en el año 2002 se estimó la cifra en 221.4 millones y se estima que en el 2003 serán 226.6 millones. Sobre la distribución del ingreso, nos señala como el coeficiente Gini de América Latina es mucho mayor que en otros grupos de países como el África Subsahariana, el Medio Oriente, el Norte de África, el Asia Oriental y Meridional, la Europa del Este y los países en desarrollo de mayores ingresos. Por ejemplo, la riqueza del mexicano más rico ascendía en 1995 a 6,600 millones de dólares, igual al ingreso combinado de los 17 millones de mexicanos más pobres.
Esta dramática pobreza en América Latina nos conmueve y suscita este artículo, nos responsabiliza en el reclamo y la acción por el derecho a existir como sociedad y como cultura. La pobreza amenaza nuestra existencia, por ello, los versos de Parménides sobre la naturaleza del Ser adquieren para nosotros un nuevo significado, un sentido muy singular: el derecho a existir.
Lo que es, es y no es posible no ser
Sentimos que nuestra existencia se encuentra amenazada, la pobreza absoluta que nos envuelve amenaza nuestro futuro como Ser.
Sin embargo, estos fragmentos de Parménides también nos llenan de esperanza porque nos dicen que: no es posible no ser. Queremos leer esa imposibilidad del no ser en un sentido deontológico: no es posible que nos nieguen la existencia, debemos negar esa posibilidad.
¿Cuáles son las dos vías de búsqueda que pueden pensarse?
La una: Es y no es posible que no sea
Ésta es la vía digna de fe (pues la verdad la acompaña)
Mas la otra: No es y que el no ser es necesario
Éste por cierto te hago saber es un sendero en el que no cabe aprender nada
Pues no puedes ni concebir lo que no es, pues ello no es posible
Ni expresarlo
No hay derecho que pretendan negarnos la existencia, no podemos concebirlo. Pero lamentablemente es así, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial las potencias vencedoras organizaron su hegemonía y crearon las instituciones necesarias para ejercerla, surgieron, así, entre otros organismos mundiales el Banco Mundial, el FMI y la OMC como parte de una nueva institucionalidad global política y económica. Las políticas económicas desarrolladas por estas instituciones han tenido como objetivo, según sus propias declaraciones, “el combate a la pobreza” en países como el nuestro. Pero observamos como, más de medio siglo después, la situación se ha agravado. Los resultados de estas políticas se pueden apreciar en los informes del Banco Mundial, el PNUD o CEPAL, más aún, en la última década en América Latina se ha aplicado de manera ortodoxa el modelo económico neoclásico, tanto el Perú de Fujimori como la Argentina de Menen siguieron al pie de la letra las recomendaciones de política económica del Fondo, y los resultados son los que estamos viviendo en este momento.
Región // 1990// 1999 // 2015
Asia Oriental y el Pacífico /452/ 260/ 59
(Excluye China) /92/46/ 6
Europa y Asia Central /7/17/ 4
América Latina y el Caribe / 74/ 77/ 60
Medio Oriente y África Septentrional/ 6/ 7 / 6
Asia del Sur/495 / 490 / 279
África al Sur del Sahara / 242 / 300 / 345
Gerardo Silva Vegas [1]
1. Introducción
Observemos nuestro tiempo y nuestro espacio, detengámonos un momento a ver la situación económica y social de nosotros mismos, de nuestra familia, de nuestro barrio, de la misma manera caminemos por las calles de nuestra ciudad o los caminos de nuestro país, también informémonos sobre la situación de América Latina, de África al Sur del Sahara, de Asia Meridional, o la situación de la humanidad en general; y notaremos que cualquiera que sea el ámbito de tiempo y espacio nuestra sensibilidad se verá conmovida por algún aspecto de la realidad de vida de los seres humanos con los que compartimos el planeta. Nuestra conciencia personal nos impulsaría, entonces, a asumir alguna responsabilidad.
Habrá quienes, como Martha Nussbaum, se preguntarán si tendremos esa capacidad de afiliación, que nos impulse a vivir para y hacia otros, reconociendo y mostrando preocupación por otros seres humanos, comprometidos en las múltiples formas de interacción social, imaginando la situación del otro y teniendo compasión por ella, con capacidad para la justicia y la amistad, defendiendo la institucionalidad de las formas de afiliación, las libertades de asamblea y de discurso político. Habrá también quienes, por el contrario, eludirán cualquier responsabilidad en la situación de nuestro tiempo y nuestro espacio.
La realidad de la vida de los seres humanos en el ámbito local o global es grave, las estadísticas económicas del Banco Mundial (World development reports 2000/2001), del PNUD (Informe sobre desarrollo humano 1998) o de CEPAL (Panorama social de América Latina y el Caribe 2002-2003) nos muestran la gravedad creciente de la situación del mundo y, en especial, de América Latina; las evidencias nos muestran que vivimos en el continente más desigual del mundo y que en nuestra región la cantidad de pobres se ha duplicado en las últimas tres décadas.
La relación entre el ingreso per cápita de los países más ricos y el de los más pobres aumentó de 11 en 1870 a 38 en 1960 y a 52 en 1985, la velocidad de crecimiento económico de los países más ricos es ascendente, así, quienes van adelante en la carrera del “progreso” corren más y la brecha entre los países del Norte y los del Sur es cada vez mayor, como lo señala Javier Iguiñiz en su ponencia “Ética y Desarrollo: enfoques y realidad mundial y latinoamericana”, presentada en el III Simposio Ética, política y economía: Entre la globalización y la pobreza, realizado en Quito en septiembre del 2004.
Las tres personas más ricas tienen activos que superan el PIB combinado de los 48 países menos adelantados. Las quince personas más ricas tienen activos que superan el PIB total del África al Sur del Sahara. La riqueza de las 32 personas más ricas supera el PIB total del Asia Meridional. Se estima que el costo de lograr y mantener acceso universal a la enseñanza básica para todos, atención básica de salud para todos, atención de salud reproductiva para todas las mujeres, alimentación suficiente para todos y agua limpia y saneamiento para todos es aproximadamente de 44,000 millones de dólares al año. Esto es inferior al 4% de la riqueza combinada de las 225 personas más ricas del mundo. Actualmente la riqueza neta de las 10 personas más opulentas es de 133,000 millones de dólares, 1.5 veces mayor que el ingreso nacional conjunto de todos los países menos adelantados. (PNUD, 1998)
Javier Iguiñiz nos sigue explicando en su ponencia como en nuestro continente la “pobreza de ingreso” ha aumentado hasta el punto de duplicarse en los últimos 30 años. Así, según datos de CEPAL, en 1960 habían 110 millones de pobres en América Latina y en 1990 habían llegado a 200 millones, en el año 2002 se estimó la cifra en 221.4 millones y se estima que en el 2003 serán 226.6 millones. Sobre la distribución del ingreso, nos señala como el coeficiente Gini de América Latina es mucho mayor que en otros grupos de países como el África Subsahariana, el Medio Oriente, el Norte de África, el Asia Oriental y Meridional, la Europa del Este y los países en desarrollo de mayores ingresos. Por ejemplo, la riqueza del mexicano más rico ascendía en 1995 a 6,600 millones de dólares, igual al ingreso combinado de los 17 millones de mexicanos más pobres.
Esta dramática pobreza en América Latina nos conmueve y suscita este artículo, nos responsabiliza en el reclamo y la acción por el derecho a existir como sociedad y como cultura. La pobreza amenaza nuestra existencia, por ello, los versos de Parménides sobre la naturaleza del Ser adquieren para nosotros un nuevo significado, un sentido muy singular: el derecho a existir.
Lo que es, es y no es posible no ser
Sentimos que nuestra existencia se encuentra amenazada, la pobreza absoluta que nos envuelve amenaza nuestro futuro como Ser.
Sin embargo, estos fragmentos de Parménides también nos llenan de esperanza porque nos dicen que: no es posible no ser. Queremos leer esa imposibilidad del no ser en un sentido deontológico: no es posible que nos nieguen la existencia, debemos negar esa posibilidad.
¿Cuáles son las dos vías de búsqueda que pueden pensarse?
La una: Es y no es posible que no sea
Ésta es la vía digna de fe (pues la verdad la acompaña)
Mas la otra: No es y que el no ser es necesario
Éste por cierto te hago saber es un sendero en el que no cabe aprender nada
Pues no puedes ni concebir lo que no es, pues ello no es posible
Ni expresarlo
No hay derecho que pretendan negarnos la existencia, no podemos concebirlo. Pero lamentablemente es así, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial las potencias vencedoras organizaron su hegemonía y crearon las instituciones necesarias para ejercerla, surgieron, así, entre otros organismos mundiales el Banco Mundial, el FMI y la OMC como parte de una nueva institucionalidad global política y económica. Las políticas económicas desarrolladas por estas instituciones han tenido como objetivo, según sus propias declaraciones, “el combate a la pobreza” en países como el nuestro. Pero observamos como, más de medio siglo después, la situación se ha agravado. Los resultados de estas políticas se pueden apreciar en los informes del Banco Mundial, el PNUD o CEPAL, más aún, en la última década en América Latina se ha aplicado de manera ortodoxa el modelo económico neoclásico, tanto el Perú de Fujimori como la Argentina de Menen siguieron al pie de la letra las recomendaciones de política económica del Fondo, y los resultados son los que estamos viviendo en este momento.
Región // 1990// 1999 // 2015
Asia Oriental y el Pacífico /452/ 260/ 59
(Excluye China) /92/46/ 6
Europa y Asia Central /7/17/ 4
América Latina y el Caribe / 74/ 77/ 60
Medio Oriente y África Septentrional/ 6/ 7 / 6
Asia del Sur/495 / 490 / 279
África al Sur del Sahara / 242 / 300 / 345
Total / 1,276 / 1,151 / 753
(excluye China) / 916 / 936 / 700
(excluye China) / 916 / 936 / 700
http://lnweb18.worldbank.org/news/pressrelease.nsf/Attachments/pr042002-es.pdf/$File/pr042002-es.pdf
Los cuadros que nos presenta el Banco Mundial señalan que hay millones “Personas que viven con menos de US $ 1.00 diarios”, ello supone la comparación con aquellos que viven con más de US $ 1.00 diarios. Quedarnos en esa lógica comparativa supondría aceptar que es un problema entre los que tienen menos de un dólar y los que tienen más de un dólar, aparentemente se trataría de un problema de redistribución del ingreso y de pobreza relativa, que podría enfrentarse con “ayuda internacional”.
1.1. La gravedad de la pobreza absoluta: la exclusión económica
No obstante todas las referencia estadísticas de pobreza relativa que hemos presentado en las líneas anteriores, nosotros creemos que esos cuadros expresan un problema mucho más grave, muestran una situación de pobreza absoluta, aunque ello no sea evidente. No se trata, pues, de compararnos con aquellos que tienen más, la comparación no es con otro, sino con nosotros mismos, la comparación es con lo necesario para reproducir nuestra propia existencia. Precisamente, en América Latina, en África y en Asia la existencia de esos millones de personas se encuentra amenazada por esa exclusión económica que impide la recreación del propio Ser. Además, habría que preguntarse si esa cifra arbitraria de US $ 1.00 tiene alguna relación con lo necesario para la reproducción de la vida humana, habría que preguntarse si es una buena unidad de medida de la pobreza.
Tomamos la teoría de la exclusión desarrollada por el Dr. Figueroa [2] como explicación de esta pobreza absoluta. Consideramos que la economía de subsistencia de los excluidos no permite su reproducción, por ejemplo, para tomar solo un aspecto, podemos decir que los niveles de alimentación a los que están sometidos los excluidos, en el largo plazo, podrían tener consecuencias genéticas y generar una raza subnormal.
Pareciera que la economía solamente trata sobre la producción y distribución de bienes:
“Independientemente de cómo se organice una sociedad para la actividad de producción y distribución de bienes, hay ciertas relaciones que se establecen entre los elementos materiales y no materiales que intervienen en la producción. Estas son las relaciones tecnológicas.” (Figueroa, 1996 : 35)
“La economía es una ciencia, una ciencia social. Estudia un proceso particular: el proceso económico.” “Éste es definido como el proceso de producción de bienes y su distribución entre los distintos grupos sociales que forman las sociedades humanas.” (Figueroa, 2001 : 22)
2. Las capacidades humanas en el sentido de Amartya Sen
Hace 20 años tuvimos oportunidad de conocer, gracias a las enseñanzas del profesor Iguiñiz, las primeras publicaciones de Sen, cuando todavía nadie imaginaba que iba a convertirse en un Premio Nóbel de Economía. En ese entonces no comprendimos en toda su profundidad el significado de la palabra capacidad.
Ahora, el enfoque de este artículo, tomando esa teoría de capacidades, pretende abordar el problema de la pobreza más allá de cuestiones redistributivas del ingreso o cuestiones de explotación. Cuando la carencia de bienes y la exclusión del trabajo pone en peligro la existencia misma de los hombres estamos hablando de pobreza absoluta. Ya no se trata de que unos tengan más que otros, o de que esos unos se apropien del excedente social, el problema es que tenemos tan poco que ya no podemos reproducir nuestra existencia y, además, estamos excluidos por el sistema social de la posibilidad de salir de esa situación.
El profesor Sen es el autor que nos ha llevado a redescubrir, desde la Economía, al antiguo pensamiento aristotélico, nos ha introducido a un nuevo concepto de capacidades, con un matiz propio: la libertad. “In this paper I have outlined and defended an interpretation of positive freedoms. The interpretation sees freedoms in the form of particular capabilities…Capabilities are – as I have argued – directly valuable in a way that the possession of primary goods cannot be, since they evidently are means to some more human ends…Concern with positive freedoms leads directly to valuing people’s capabilities and instrumentally to valuing things that enhance these capabilities. The notion of capabilities relates closely to the functioning of a person. This has to be contrasted with the ownership of goods, the characteristics of goods owned, and the utilities generated”. (Sen, 1984 : 323)
La diferenciación entre las capacidades humanas y la posesión de bienes, nos lleva a una diferenciación entre lo que es esencial a la naturaleza humana y lo que es accidental (en un sentido aristotélico de los términos) y nos permite, usando adecuadamente los medios, movernos desde lo esencial hacia el cumplimiento de los fines del hombre y hacia la ampliación de sus capacidades. La noción de capacidad está estrechamente relacionada con el concepto mismo de hombre, de su funcionamiento como tal, de aquello que lo hace Ser. Conquistar la libertad para ser uno mismo y desarrollarse en la dirección de su elección, aumentando las capacidades que uno mismo valore más como persona y como ser social. Los bienes, así entendidos, constituyen los medios o instrumentos para la consecución de los fines humanos. El desarrollo de las capacidades humanas es la forma en que el hombre amplía sus propias potencias, por el contrario, poner como finalidad a los bienes nos aleja de los fines propiamente humanos.
La pobreza, la incapacidad de Ser, la falta de libertad para recorrer el camino hacia la realización plena (entelecia) de nuestra existencia, fue lo que nos impulsó, de la mano del profesor Sen, a comenzar esta investigación. La capacidad para aparecer en público sin sonrojarse: La idea de que la pobreza no es más que la escasez de renta está bastante arraigada en la literatura sobre el tema. No es una idea absurda, ya que la renta – debidamente definida – influye mucho en lo que podemos o no podemos hacer. La falta de renta suele ser la principal causa de las privaciones que relacionamos con la pobreza, incluida la inanición y las hambrunas. También existen, sin embargo, buenas razones para no terminar con un análisis de la renta exclusivamente. ... centrar la atención en la vida real que consiguen los individuos, o yendo más allá, en la libertad para conseguir la vida real que podemos tener razones para valorar. El interés por la vida real de los individuos no es algo nuevo en economía. De hecho, la descripción aristotélica del bien humano estaba relacionada explícitamente con la necesidad de ‘averiguar primero la función del hombre’ y después explorar ‘la vida en el sentido de actividad’ como elemento básico del análisis normativo. ... la capacidad para aparecer en público sin sonrojarse o para participar en la vida de la comunidad. (Sen, 2000 : 96-98). Recordando los conceptos de potencia (dýnamis, dynamis), acto (energía, enérgeia, energeia), movimiento (kinéseis, kineseis), acción (práxeis, praxeis), plena realización (entelequia, enteléchia, entelecia) de la Metafísica de Aristóteles, esta cita de Sen adquiere significados más profundos. Al relacionar los conceptos de ‘vida real’, ‘función del hombre’, ‘sentido de actividad’ y ‘capacidad’ con los anteriores, entendemos la profundidad de la referencia aristotélica.
...las tenencias de bienes pueden suministrarnos en realidad bastante poca información sobre la naturaleza de la vida que pueden llevar los respectivos individuos. Las rentas reales son, pues, unos indicadores bastante insatisfactorios de importantes componentes del bienestar y de la calidad de vida que los individuos tienen razones para valorar. La pobreza debe concebirse como la privación de capacidades básicas y no meramente como la falta de ingresos... (Sen, 2000 : 106)
El reducir el estudio de la pobreza y la economía a una simple cuestión de renta, no nos permite entender la cuestión de la pobreza, ni el significado de la ‘vida real’, ni el ‘sentido de la actividad’ y menos aun la plena realización (entelequia, enteléchia, entelecia). La definición de la pobreza como ‘privación de las capacidades’ nos introduce al verdadero significado de ‘capacidad’ o ‘potencia’ para Amartya Sen. El enfoque de capacidades de Amartya Sen, nos devuelve al verdadero sentido ético de la economía y nos regresa a la verdadera búsqueda de la realización de los fines humanos en su actividad económica
Aparecer en público sin sonrojarse, en nuestro país es una cuestión que afecta a muchísimos, la pobreza mella nuestra autoestima. ¿Cuál es nuestra propia naturaleza, cuales son las capacidades que poseemos? Sin embargo, nos vemos excluidos, no podemos poner en acto nuestras capacidades, entonces, la dignidad menoscabada por la desocupación nos sonroja al aparecer en público.
3. La dimensión humana (h) : la potencia, el capital humano acumulable
El enfoque económico de capacidades de Amartya Sen nos lleva más allá de la simple tenencia de bienes y las rentas reales, por el contrario, el enfoque económico tradicional es bastante limitado para comprender las profundidades de la naturaleza de la vida humana, sus mediciones son insatisfactorias para expresar importantes componentes del bienestar y la calidad de vida que las personas o colectividades tienen razones para valorar.
Esta búsqueda nos llevó a la formulación de un modelo económico diferente al desarrollado por la economía neoclásica, tomando como aspecto central el trabajo humano, de esta manera, los bienes son tomados como un insumo del proceso productivo de capacidades humanas. Entonces, la recreación ampliada del hombre fue el resultado final del modelo explicado en la investigación “Filosofía y Ciencia: El caso de la ciencia económica”, sin embargo, en este artículo prescindimos del desarrollo matemático del modelo económico y solamente presentaremos sus conclusiones: la reproducción ampliada de H.
La dimensión humana está en función de las variables trabajo y bienes de capital
Surge entonces la pregunta: ¿Qué es H? ¿Qué es el hombre?
La respuesta sería inagotable, hiperbólica, sólo se resolvería en el infinito. Tenemos que restringir la respuesta al ámbito económico y desde ahí extendernos a otros ámbitos sin perder la perspectiva económica. Analicemos, entonces, el significado de H en función de bienes y trabajo, así, podemos observar que en el proceso productivo de H se insume bienes y trabajo humano, y que H es directamente proporcional a la cantidad de estos. Además, después de cada ciclo productivo tenemos un excedente acumulable de H, que nosotros llamamos He, es decir, hemos acumulado una calidad superior de sociedad. Insisto, una calidad superior y no una cantidad mayor, porque suponemos que el número de hombres es el mismo, sin embargo, después del ciclo productivo la capacidad de esos hombres se ha incrementado y acumulado. Esa mayor capacidad humana, ese incremento de la potencia del hombre, puede ser entendido como proceso de capitalización, como proceso de acumulación de capital humano.
Siguiendo a Georgescu-Roegen y al Dr. Adolfo Figueroa presentamos en la investigación “Filosofía y Ciencia: El caso de la ciencia económica” el diagrama del proceso de producción, con los flujos y fondos que intervienen en éste.
· ¿Qué hay de nuevo en nuestra presentación?
· Lo nuevo es el proceso productivo de H y la acumulación de capital humano.
Por ello, debemos encontrar en un análisis dimensional aquello que los hombres, en su actividad económica, tienen en común. Tenemos que resolver la cuestión de la unidad en la multiplicidad, así como otras teorías económicas encuentran algún aspecto que resuelve desde su perspectiva particular esta cuestión. Escoger el aspecto de unidad no es simplemente una cuestión analítica y metódica, supone una concepción y una voluntad subyacente.
Nosotros suponemos que ese elemento de unidad es la potencia o capacidad humana, veamos en el desarrollo de la idea, que implicancias tiene este planteamiento.
3.1. La potencia: unidad en la multiplicidad de H
La multiplicidad de las capacidades humanas es infinita, podemos hacer esfuerzos por clasificarlas, agrupándolas en conjuntos que guarden alguna afinidad, sin embargo, seguiremos navegando en un mar de multiplicidad. La naturaleza humana se manifiesta en la realidad de esa forma compleja y diversa, lo concreto de esa manifestación fenoménica es la multiplicidad de sus formas. Lo observable es el fenómeno y en ello está lo concreto de la realidad que se manifiesta en su diversidad como: Capacidad fisiológica Capacidad de seguridad y regularidad Capacidad relacional Capacidad de autovaloración y reconocimiento Capacidad cognitiva Capacidad estética Capacidad de realización plena
Históricamente podemos observar los frutos de estas capacidades cuando se ponen en acto. Las sociedades humanas han acumulado capacidades a lo largo de toda su historia. Cada ciclo histórico produce una mayor capacidad del hombre.
Tomemos, como ejemplo, solamente una de ellas, tal vez la más evidente: la capacidad cognitiva. El saber acumulado por la humanidad es hoy tan grande que parecen insignificantes los descubrimientos del pasado. Así, podríamos analizar cada una de las diversas capacidades del hombre en la profundidad debida. No obstante, este esfuerzo de observación empírica ayudará poco a la comprensión de la dimensión H. Tenemos, necesariamente, que hacer una abstracción de la multiplicidad concreta estableciendo una forma simple que reúna la diversidad en la unidad. Nos parece que el planteamiento aristotélico sobre el acto y la potencia recogido por Amartya Sen y Martha Nussbaum es una forma clara y distinta de definir la dimensión H como capacidad o potencia.
El trabajo es el acto y la potencia es la capacidad de actuar.
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“... la materia es en potencia en cuanto que puede alcanzar la forma específica, y una vez que está en acto, está ya en la forma específica...La actuación es, en efecto, el fin, y el acto es la actuación, y por ello la palabra ‘acto’ (enérgeia, energeia) se relaciona con ‘actuación’ (érgon, ergon) y tiende a la plena realización (entelequia, enteléchia, entelechia).” (Aristóteles, Met. 1050a 5-30)
Nosotros acumulamos la capacidad de actuar en el proceso histórico del ciclo de producción, el telos de la economía se alcanzará en ese movimiento infinito hacia la realización plena del hombre (entelequia, enteléchia, entelechia).
El concepto potencia expresa de manera unitaria, simple y abstracta la realidad múltiple, compleja y concreta de todas las capacidades humanas.
4. La potencia en la complejidad de sus múltiples significados
Nosotros, cuando proponemos la dimensión potencia como unidad de H, pretendemos recoger en su concepto aspectos tan disímiles como aquellos que van desde la tangibilidad de los bienes materiales hasta la intangibilidad de las formas de conciencia, todos ellos como “fruto” de la potencia del hombre en su proceso productivo y todos ellos, también, como “alimento” que la restablece y la amplía en su proceso de consumo.
4.1. La potencia en su significado social y vital
4.1.1. La potencia: de lo simple a lo complejo
El hombre, en lo personal y en lo social, tiene la capacidad de elevar su potencia, recreando su propia vida. Es capaz de reponer las energías biológicas gastadas en el proceso de producción de bienes, consumiendo lo fabricado por el mismo, y, además, es capaz de producir excedentes. Sin embargo, la producción de excedentes por sí mismos no genera necesariamente la elevación de su potencia, por ejemplo, la cantidad de alimento que el hombre puede consumir tiene un límite biológico, consumir más no eleva su potencia.
La primera forma en que el hombre logra elevar su potencia, más allá de lo puramente biológico, es con el incremento de su saber sobre la naturaleza, el mismo acto productivo le permite elevar su conocimiento científico. La historia de la ciencia nos ilustra ampliamente sobre las implicancias de cada descubrimiento en el incremento de las potencias humanas. Este incremento de la potencia (H) no es susceptible de ser medido con unidades propias de las ciencias físicas de manera directa, como sí podríamos hacerlo con la categoría física de energía potencial. Solamente puede ser medido físicamente cuando se manifiesta como acto, es únicamente en el fruto del trabajo que podemos medir la potencia ampliada (DH). Es por ello, que propusimos que la unidad de potencia fuese considerada como un número ordinal, el incremento de la potencia (DH) no es simplemente cuantitativo, sino que es principalmente cualitativo. Este incremento va más allá de la Física.
El hombre, en su complejidad, no puede ser reducido a simple cuerpo biológico, el hombre es mucho más, y podemos señalar, como ejemplo, una dimensión adicional: la libertad. Este ejemplo nos muestra como: el incremento de la potencia humana puede ser muy grande cuando la libertad creativa se pone en acto, vislumbramos, entonces, ese horizonte infinito de la naturaleza humana. Es necesario, pues, que hagamos un esfuerzo de clasificación de toda esta complejidad que incrementa la potencia del hombre, con un criterio que trascienda el estrecho ámbito de lo físico.
4.1.2. Fuentes para una clasificación de las potencias del hombre
Como fuente de consulta, para la exploración de las diversas posibilidades de clasificación de las potencias del hombre, vamos a recurrir a los estudios de:
· Abraham Maslow, sobre una teoría de la motivación humana,
· Javier Iguiñiz, sobre un ensayo de clasificación de la multidimensionalidad de la pobreza,
· Sabina Alkire, sobre las dimensiones del desarrollo humano, quien a su vez nos remite a los estudios de:
· John Finnis, sobre los valores humanos básicos (Basic Reasons for Action)
· Martha Nussbaum, sobre capacidades humanas (Basic Human Capabilities)
· Robert Cummins, sobre calidad de vida
· Manfred Max-Neef, sobre categorías axiológicas (Axiological Categories)
· Deepa Narayan et al, sobre las dimensiones del bienestar (Dimensions of Well-Being)
· Shalom Schwartz, sobre los valores humanos universales (Universal Human Values)
· Maureen Ramsay, sobre las necesidades sicológicas universales (Universal Psychological Needs)
· Doyal & Gough, sobre las necesidades humanas básicas (Basic Human Needs)
· Frances Stewart, sobre vida plena.
Trataremos de encontrar, en estos diferentes enfoques, el camino para definir los diferentes aspectos de la dimensión potencia. Y tomaremos la teoría de la motivación humana de A. Maslow como esquema analítico de esta búsqueda. Sin embargo, nuestro enfoque principal es el de capacidades en un sentido pleno y no solamente psicológico; al respecto, Sabina Alkire recoge de Amartya Sen una definición de bienestar que toma al hombre integralmente, y que nos servirá en este esfuerzo clasificatorio: By human development, I will mean human flourishing in its fullest sense – in matters public and private, economic and social and political and spiritual. This is wider than some definitions of well-being that relate only to material deprivations or to aspects of well-being that can be publicly provided…For human development consists, as Sen would argue, of other things besides well-being achievement for any particular person at time t; it also considers their agency aspects – what they are able to do about the causes they follow, such as space exploration or saving the seals. It also consists of non-individualist aspects of social living that are of utmost importance. (Alkire, 2001)
4.1.3. Nueva lectura de A. Maslow
Para A. Maslow la fuerza que mueve la acción humana es la necesidad, la motivación del movimiento del hombre es la necesidad. Es un impulso que genera la actividad humana para satisfacer esa necesidad, es algo así como: El reclamo de un recipiente vacío que exige ser llenado Cuando se colma el recipiente el impulso cesa Y pasa a llenar otro recipiente, otra necesidad superior.
...el principio primordial de organización de la vida motivacional humana es la ordenación de las necesidades básicas en una jerarquía de mayor o menor prioridad... (Maslow, 1991 : 23)
Enfocar esta motivación como necesidad nos impide ver el proceso económico integralmente y nos lleva a unilateralizar sólo un aspecto de él, es decir, sólo la fase del proceso de consumo. Pretendemos, por nuestra parte, ver el proceso económico en sus dos aspectos: como proceso productivo y como proceso de consumo, es decir, como potencia de H en acto (producción) y como potencia de H restablecida (consumo). Nosotros intentamos seguir este mismo esquema analítico pero desde otra perspectiva:
· No nos interesan los recipientes vacíos solamente
· No nos interesa el impulso por llenar el recipiente vacío con bienes
· Lo que nos interesa es el recipiente lleno
· ¿Lleno de qué?
· Lleno de capacidades
· Lleno de potencias
Lo que nos interesa es: ¿Qué puede hacer el recipiente (fisiológico, de seguridad y regularidad, relacional, de autovaloración y reconocimiento, cognitivo, estético, de realización plena) al fluir su potencia contenida?
4.1.4. Clasificación de las potencias del hombre
Siguiendo el esquema analítico de Maslow podemos clasificar las potencias humanas de la siguiente manera:
La potencia como capacidad fisiológica
La potencia como capacidad de seguridad y regularidad
La potencia como capacidad relacional
La potencia como capacidad de autovaloración y reconocimiento
La potencia como capacidad cognitiva
La potencia como capacidad estética
La potencia como capacidad de realización plena
.
v La potencia como capacidad fisiológica
La capacidad fisiológica es el aspecto que más hemos desarrollado en los acápites anteriores, suponiendo que los demás aspectos no existían, la mayoría de los autores mencionados toma este aspecto como el primero de todos, en diferentes enfoques que van desde el análisis de las necesidades humanas hasta el análisis de las capacidades. Comencemos, pues, con los estudios de Maslow, quien toma las necesidades fisiológicas como punto de partida de su teoría de la motivación: “Si todas las necesidades están sin satisfacer, y el organismo, por tanto, está dominado por las necesidades fisiológicas, las restantes necesidades simplemente pueden ser inexistentes o ser desplazadas al fondo. Entonces, resulta claro caracterizar al organismo entero diciendo simplemente que tiene hambre porque la conciencia está completamente embargada por el hambre. Todas las capacidades se ponen al servicio de satisfacer el hambre, y la organización de dichas capacidades está casi enteramente determinada por el único propósito de satisfacer el hambre”. (Maslow, 1991 : 23)
El enfoque de Maslow parte del análisis de los aspectos sicológicos de la naturaleza humana para interpretar los impulsos que mueven al hombre, como homeostasis y como apetito. Sin embargo, tomando como punto de partida el enfoque de Maslow, podemos desarrollar lo que en nuestro lenguaje llamaríamos la urgencia por restablecer la potencia fisiológica, la urgencia por restablecer el contenido del recipiente vacío, imprescindible para la existencia del Ser, y que se traduce en la palabra hambre, remarcando que, para nosotros, el hambre tiene una connotación social y no únicamente biológica y psicológica individual.
Los demás autores recogen esta primera potencia de diferentes maneras, unos lo hacen como capacidad fisiológica otros como necesidad:
· Manfred Max-Neef Necesidad de Subsistencia
· Martha Nussbaum [3] Life Capability: Being able to live to the end of a normal length, not dying prematurely or before one’s life is so reduced as to be not worth living Bodily Health Capability: Being able to have good health, to be adequately nourished, to have adequate shelter.
· Deepa Narayan [4] Material Well-being: Having enough food, assets, work Bodily Well-being: Being and appearing well health, physical environment
· John Finnis [5] Basic reasons for action: life itself (its maintenance and transmission, health)
· Doyal & Gough [6] Nutritional food and water, protective housing, health care, physical environment
El telos de la actividad económica del hombre tiene en primer lugar que asegurar la existencia misma, sea que la llamemos necesidad de subsistencia, capacidad de vivir, salud corporal, bienestar material, bienestar corporal, vida misma o necesidades nutricionales. Todos los autores ponen su atención en este primer aspecto.
La diferencia con nuestro planteamiento es que la potencia fisiológica supone tanto el proceso de producción como el proceso de consumo. Enfocar esta potencia como necesidad nos impide ver el proceso integralmente y nos unilateraliza sólo como proceso de consumo.
Maslow introduce, además, una condición que consideramos de suma importancia, la jerarquía de la necesidad fisiológica, ésta se impone sobre todas las necesidades humanas. El hambre hace que el hombre no piense en otra cosa que no sea alimento, sin embargo, una vez satisfecho puede abrirse a todas las otras dimensiones de su naturaleza. Entendemos la potencia del hombre en el sentido de capacidad fisiológica como el conjunto de energías biológicas que posee un trabajador al inicio del proceso de producción y que en el proceso mismo serán transferidas como energía a los bienes producidos.
v La potencia como capacidad segura y regular
Una vez que hemos logrado restablecer la potencia fisiológica del hombre, surge la pregunta sobre el futuro: ¿Comeremos mañana? ¿Tendremos techo y cobijo al llegar la noche? ¿Podremos curarnos si nos enfermamos?. La pobreza en América Latina hace que estas preguntas no tengan una fácil respuesta, amplios sectores de nuestra población sólo puedan saciar precariamente su hambre inmediata sin saber que les depara el mañana. Saber si el cíclico proceso de producción y consumo va continuar regularmente proporciona una estabilidad que eleva la potencia humana.
El enfoque de necesidades nos presenta el hambre y solo sigue con la pregunta sobre el próximo hambre, en cambio, el enfoque de capacidades nos plantea otro tipo de siguiente pregunta: ¿Tendré trabajo mañana? Como continuación del cíclico proceso de producción y consumo. La mayor parte de nuestra población económica activa está asociada a la peruanísima palabra “cachuelo”, desde el consultor altamente especializado que no sabe si mañana tendrá un nuevo contrato hasta el vendedor ambulante que no sabe si logrará vender ese “chicle, caramelo, cigarrillo...” en las próximas horas para poder comer.
Otra forma en que se manifiesta esta capacidad es la ausencia de miedo, lo vivido en el Perú de los 80’s y de los 90’s nos trae a la memoria la importancia de la ausencia de miedo para elevar las potencias de una sociedad. Y el miedo puede ser de tal magnitud que trastoca las jerarquías de necesidad, poniéndose en primer lugar.
Continuando con A. Maslow, este autor nos habla en el segundo lugar de su jerarquía de las necesidades de seguridad: “Si las necesidades fisiológicas están relativamente bien gratificadas, entonces surgirá una nueva serie de necesidades, que se pueden clasificar aproximadamente como necesidades de seguridad (seguridad, estabilidad, dependencia, protección, ausencia de miedo, ansiedad y caos; necesidad de una estructura, de orden, de ley y de límites; fuerte protección, etc.)”. (Maslow, 1991 : 25)
La regularidad del ciclo de producción y consumo eleva la potencia humana, sin embargo, es preciso señalar que la medición en términos termodinámicos de esta capacidad ya no puede hacerse fácilmente, y si lo hacemos sólo alcanzaremos una medición incompleta, dejando sin ponderación lo principal de este aspecto de la potencia, porque lo principal es de naturaleza subjetiva. Por ello, reiteramos, la potencia no es una medida cardinal sino que, por el contrario, se trata de un número ordinal; solamente cuando esta potencia se pone en acto o demanda bienes para ser restablecida es que podemos cuantificarla.
Los demás autores también recogen esta segunda potencia de diferentes maneras:
· Manfred Max-Neef Necesidad de Protección
· Martha Nussbaum [7] Bodily Integrity Capability: Being able to move freely from place to place, having one’s bodily boundaries treated as sovereign, being able to be secure against assault, including sexual assault, child sexual abuse, having opportunities for sexual satisfaction and for choice in matters of reproduction
· Deepa Narayan [8] Security: civil peace, a physically safe and secure environment, personal physical security, lawfulness and access to justice, security in old age, confidence in the future
· Doyal & Gough [9] Security in childhood, physical security, economic security, Safe birth control/childbearing
· Shalom Schwartz [10] Security: safety, harmony and stability of society, of relationships and of self
Entendemos la potencia del hombre en el sentido de capacidad seguridad y regularidad como la estabilidad sicológica que posee un trabajador al inicio del proceso de producción y que en el proceso mismo será transferida como intangible en los bienes producidos.
¿Qué hace la diferencia, por ejemplo, entre un chocolate comprado en Wong y un chocolate de la misma marca comprado en Santa Isabel? La diferencia es que en el primero está contenida el alma de Erasmo Wong, es decir, ese trabajador de la caja registradora o aquel que nos llena el paquete nos trasmite una cultura organizacional que le proporciona seguridad y estabilidad, ese chocolate de Wong tiene en su interior capacidades objetivadas de la potencia como regularidad, estabilidad y seguridad. En cambio en el segundo tenemos un chocolate sin alma, nos lo entrega un trabajador “mercenario” que no sabe si tendrá empleo mañana y que no es participe de ninguna cultura organizacional que lo vincule y le proporcione estabilidad. Nosotros como compradores reconocemos la diferencia entre esos dos chocolates de la misma marca, pero esa diferencia no puede ser medida en términos físicos, es intangible.
v La potencia como capacidad estructural y relacional
Prosiguiendo con A. Maslow, él nos habla en el tercer lugar de su jerarquía de las necesidades sicológicas de amor, afecto y pertenencia: “Si tanto las necesidades fisiológicas como las de seguridad están bien satisfechas, surgirán las necesidades de amor, afecto y sentido de pertenencia. Las necesidades de amor suponen dar y recibir afecto. Cuando están insatisfechas, una persona sentirá intensamente la ausencia de amigos, de compañero o de hijos. Tal persona tendrá hambre de relaciones con personas en general – de un lugar en el grupo o la familia – y se esforzará con denuedo por conseguir esta meta”. (Maslow, 1991 : 29) Nos parece discutible el criterio de jerarquización que aplica Maslow, aceptamos la indiscutible primacía de las necesidades fisiológicas, sin embargo, no compartimos el criterio de que las necesidades afectivas se subordinen a otras necesidades, no creemos que las demás necesidades sigan una regla de jerarquización en general, creemos que cada caso particular y cada cultura pueden desarrollar diferentes prioridades según las circunstancias que las envuelvan.
La perspectiva sicológica individual también nos limita en el desarrollo clasificatorio desde nuestro enfoque de capacidades. Es así como, ampliando el enfoque de Maslow, una perspectiva social de la unidad de potencia, nos permite abordar este aspecto de una manera diferente: La necesidad de pertenencia tiene su complemento en el grupo al que se desea pertenecer – el hombre es un ser eminentemente social – ese impulso psicológico de carácter afectivo propio del Yo, precisamente, se realiza en el encuentro con el Otro. La consecuencia de los impulsos de amor, afectividad y pertenencia es la construcción de un tejido de relaciones de carácter diverso que generan muchas formas de estructura relacional. Las estructuras relacionales, el tejido de vínculos humanos, la pertenencia a redes organizacionales es lo que nos permite hablar de potencias del hombre. El desarrollo organizacional y su consolidación en formas institucionales, es lo que permite el incremento de las potencias del hombre. La cooperación en el proceso productivo – léase división del trabajo – ha permitido que la humanidad amplíe su potencia a niveles muy elevados.
Los demás autores también recogen este aspecto de diferentes maneras:
· Manfred Max-Neef Necesidad de afecto, comprensión, participación
· Martha Nussbaum [11] Affiliation Capability: Being able to live for and toward others, To recognize and show concern for other human beings, To encage in various forms of social interaction, To be able to imagine the situation of another and have compassion for that situation, To have the capability for both justice and friendship, Protecting this capability means protecting institution that constitute and nourish such forms of affiliation, and also protecting the freedoms of assembly and political speech. Having the social bases of self-respect and non-humiliation; Being able to be treated as a dignified being hose worth is equal to that of others, This entails, at a minimum, protections against discrimination on the basis of race, sex, religion, caste, ethnicity, or national origin
· Deepa Narayan [12] Social Well-being: Being able to care for, bring up, marry and settle children Self respect and dignity, peace, harmony good relations in the family/community
· Doyal & Gough Significant primary relationships
· John Finnis [13] Basic reasons for action: friendship various forms of harmony between and among individuals and groups of persons, living at peace with others, neighborliness, friendship
Nos parece de especial interés la propuesta de Martha Nussbaum, nos vincula directamente con la propuesta central en esta investigación: el telos de la economía. El hombre es el motivo central, la recreación de la vida es lo que debería mover la actividad económica. Entonces, cuando Nussbaum nos presenta la capacidad de vivir para y hacia otros, de reconocer y mostrar preocupación por otros seres humanos, la capacidad para interactuar socialmente, la capacidad de imaginarse la situación de otro y tener compasión para esa situación, teniendo las bases sociales para el respeto de uno mismo y el tratamiento con dignidad; cuando ella nos presenta todas estas capacidades y luego observamos nuestra realidad, tenemos la impresión de que la propuesta fuese una ilusión utópica. Sin embargo, cuando nos detenemos y analizamos con cuidado el significado de estas capacidades humanas, podemos afirmar desde la más rigurosa racionalidad, que las capacidades de afiliación propuestas por Nussbaum necesariamente elevarían las potencias del hombre. De la misma manera, esa rigurosidad nos permite señalar la irracionalidad de la realidad actual, una realidad que niega y excluye al hombre.
Las relaciones económicas pueden ser potencias o barreras para el desarrollo de la sociedad, al respecto Karl Marx desarrolló toda una concepción que explica este proceso, no vamos a ser redundantes repitiéndola, simplemente señalamos lo fundamental de esa explicación: “Al llegar a una determinada fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones sociales de producción existentes, o, lo que no es más que la expresión jurídica de esto, las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre una época de revolución social”.(Marx, 1969 : 188)
Aunque compartimos aspectos centrales de esta teoría, tomamos distancia y precisamos que nuestra preocupación se centra en la pobreza absoluta de América Latina, el Sur de África y el Asia del Sur, con la implicancia de exclusión y/o destrucción de una parte de la humanidad, mientras que la teoría de la explotación de Marx se centra en la pobreza relativa de países como la Inglaterra de su época, generada por la apropiación privada de los excedentes económicos en la forma de plusvalor.
En lo referente a esta potencia económica como capacidad estructural y relacional, podemos observar como desde la organización más pequeña, una simple unidad productiva (por ejemplo: una empresa), hasta la organización social en su conjunto, es evidente que su potencia económica se elevará como consecuencia del desarrollo de la red de relaciones constitutivas de su estructura.
Los procesos económicos y los procesos sociales en general, desarrollan sus propias potencias organizativas en el acto mismo de su proceso, ciclo a ciclo van perfeccionando las estructuras relacionales elevando, así, su potencia. Nuevamente señalamos la intangibilidad de esta potencia, es una forma de conciencia, no puede ser medida en términos termodinámicos. Por ello, reiteramos, la potencia no es una medida cardinal sino que, por el contrario, se trata de un número ordinal; sólo cuando esta potencia se pone en acto podemos cuantificarla.
v La potencia como capacidad de autovaloración y reconocimiento
Continuando con la teoría de la motivación de Maslow, que nos está sirviendo como esquema analítico para desarrollar nuestro propio enfoque, este autor nos presenta, ahora, su cuarta necesidad: “La satisfacción de la necesidad de autoestima conduce a sentimientos de auto confianza, valía, fuerza, capacidad y suficiencia, de ser útil y necesario en el mundo”. (Maslow, 1991 : 29)
Surge, entonces, la pregunta: ¿En qué medida los excluidos de una sociedad ven mermada su propia potencia? El reconocimiento por el otro es lo que nos constituye como personas, la exclusión nos empuja a la negación de nuestra propia humanidad, los excluidos ya no seríamos personas. El saberse útil y valioso para los demás, justamente, eleva nuestra propia potencia.
Los demás autores también recogen este aspecto de diferentes maneras:
· Deepa Narayan [14] Psychological Well-being: Peace of mind, happiness, harmony. Including a spiritual life and religion observance
· Martha Nussbaum [15] Emotions Capability: Being able to have attachments to things and persons outside ourselves, to love those who love and care for us, to grieve at their absence; in general, to love, to grieve, to experience longing, gratitude, and justified anger. Not having one’s emotional development blighted by overwhelming fear and anxiety, or by traumatic events of abuse Supporting this capability means supporting forms of human association that can be shown to be crucial in their development.
· Shalom Schwartz Achievement as universal human value: personal success through demonstrating competence according to social standards
La recurrencia del ciclo de producción y consumo permite desarrollar esta potencia de reconocimiento y valoración. Sin embargo, de manera similar a los casos anteriores, se trata de una potencia de carácter ínter subjetivo, es decir, se trata de una forma de conciencia; por consiguiente, tampoco es susceptible de ser medida en términos termodinámicos, la mayor potencia que se logra por este reconocimiento es de carácter ordinal.
v La potencia como capacidad cognitiva
Maslow excluye de las necesidades básicas los deseos de saber y de entender, y nos dice lo siguiente: “La razón principal de que sepamos muy poco sobre los impulsos cognitivos, su dinámica o su patología, se debe a que no son importantes clínicamente y, por supuesto, no lo son en la medicina clínica dominada por la tradición médico terapéutica de eliminar la enfermedad”. (Maslow, 1991 : 33)
El enfoque individual psicológico nos impide sopesar la verdadera potencia de la capacidad cognitiva, inclusive, nos atreveríamos a ubicar jerárquicamente esta capacidad al nivel de urgencia de las capacidades fisiológicas.
En los procesos económicos, el conocimiento científico es crucial para determinar su potencia, veamos que nos dice Manfred Max-Neef:
· Necesidad de entender
o Aspecto esencial: Conciencia crítica, receptividad, curiosidad, disciplina, racionalidad.
o Aspecto instrumental: Libros, maestros, método, medios.
o Aspecto actual: Investigación, análisis, estudio, experimentación, meditación, reflexión
o Aspecto relacional: Interacción social, ínter subjetividad en diferentes ámbitos
Las capacidades que permite el desarrollo del conocimiento en general y el conocimiento científico en particular, según nuestra opinión, constituyen la forma de conciencia más importante para la ampliación de la potencia del hombre en el proceso económico. Si tratásemos de jerarquizar las capacidades como lo hace Maslow con las necesidades, diríamos que las capacidades fisiológicas y las capacidades cognitivas ocupan el primer lugar de todas. Pero no en un sentido excluyente, porque solamente el desarrollo integral del hombre nos puede permitir llegar a los niveles más altos de potencia. La producción y el consumo de conocimiento científico es parte integral del proceso económico, pero no se reduce a un simple sentido de ciencia aplicada. El conocimiento de la naturaleza nos lleva mucho más allá, nos lleva a los terrenos del saber universal. Esta capacidad cognitiva ha adquirido el sentido de saber científico recién en la actual sociedad moderna occidental, sin embargo, en su forma más general está presente en todas las formaciones sociales de la historia y siempre ha significado una elevación de la potencia del hombre.
v La potencia como capacidad estética
Maslow también excluye de las necesidades básicas los deseos de belleza, y nos dice desde su óptica sicológica lo siguiente: “Sabemos aún menos de éstas [necesidades estéticas] que de las otras y, sin embargo, el testimonio de la historia, de las humanidades y de la estética no nos permite pasar por alto este terreno. Los intentos de estudiar esta área sobre una base clínica con individuos seleccionados han demostrado que, al menos, en algunos individuos hay una necesidad estética verdaderamente básica. Se ponen enfermos con la fealdad y se curan con los entornos hermosos; anhelan activamente, y sus anhelos sólo se pueden satisfacer con la belleza. Hambre”. (Maslow, 1991 : 37)
Los demás autores también recogen este aspecto de diferentes maneras:
· John Finnis [16] Basic reasons for action: Knowledge and Aesthetic experience Human persons can know reality and appreciate beauty and whatever intensely engages their capacities to know and to feel
· Martha Nussbaum [17] Senses, Imagination, Thought Capabilities: Being able to use the senses, to imagine, think, and reason – and to do these things in a “truly human” way, a way informed and cultivated by an adequate education, including, but by no means limited to, literacy and basic mathematical and scientific training. Being able to use imagination and thought in connection with experiencing and producing self-expressive works and events of one’s own choice, religious, literary, musical, and so forth. Being able to use one’s mind in ways protected by guarantees of freedom of expression with respect to both political and artistic speech, and freedom of religious exercise. Being able to search for the ultimate meaning of life in one’s own way. Being able to have pleasurable experiences, and to avoid non-necessary pain.
Lo estético es inseparable de lo vital para Friedrich Nietzsche, en su libro El Nacimiento de la Tragedia nos presenta lo que significó para la cultura helénica el encuentro entre la mentalidad apolínea y la dionisiaca. Este autor expresa el significado de las capacidades estéticas como fuerza expresiva de la vitalidad del hombre, lo estético es la manifestación de lo vital, es la vida misma. En ese sentido el proceso de recreación del hombre es un proceso de recreación estética que expresa de manera sublime qué es el hombre. La potencia del hombre en su forma de capacidad estética, nos permite entender hasta donde llega el significado de esta dimensión en el proceso de recreación del hombre.
v La potencia como capacidad de realización plena
Finalmente llegamos a un punto en que la concepción aristotélica de entelequia se encuentra con la concepción de autorrealización de Maslow, la causa final de todas las capacidades se resuelve en la realización plena del hombre. Veamos que nos dice Maslow: “Aun cuando todas las necesidades estén satisfechas, podemos esperar que, a menudo (si no siempre), se desarrolle un nuevo descontento y una nueva inquietud, a menos que el individuo esté haciendo aquello para lo que él individualmente está capacitado. Lo que los humanos pueden ser, es lo que deben ser. Deben ser auténticos con su propia naturaleza”. (Maslow, 1991 : 32) Es necesario subrayar el significado de las últimas palabras: “[Los humanos] deben ser auténticos con su propia naturaleza”. Esta frase de Maslow recoge un aspecto fundamental del pensamiento de Aristóteles sobre el sentido de la existencia. A continuación citamos algunos párrafos de la teoría de la motivación que nos permitirán entender mejor el significado de la autorrealización en Abraham Maslow: “Las personas autorrealizadas se pueden describir como relativamente espontáneas en la conducta y mucho más espontáneas en su vida interior, pensamientos e impulsos. Su conducta está marcada por la sencillez y la naturalidad”. (Maslow, 1991 : 203)
El equilibrio entre la vida interior del hombre y sus actos, se traduce en un comportamiento espontáneo, sencillo y natural. De la misma manera, la armonía entre las potencias de una sociedad y sus actos, lleva las capacidades humanas a su máximo nivel y le imprime un desarrollo continuo. “Las personas autorrealizadas tienen un profundo sentido de identificación, simpatía y cariño por los seres humanos en general... poseen un deseo auténtico de ayudar a la raza humana... De todos mis pacientes sin excepción se podía decir que eran democráticos en un sentido muy profundo. Digo esto sobre la base de un análisis previo (Maslow, 1943) de la estructura del carácter autoritario y del democrático”. (Maslow, 1991 : 213)
La realización plena de una sociedad debería traducirse en relaciones humanas solidarias, con un auténtico deseo de alcanzar el bienestar general. Las relaciones democráticas tienen un significado que trasciende las sociedades y las épocas históricas en que se gestó, implican el reconocimiento universal de la dignidad del hombre. Dignidad, que como decía el renacentista Nicolás de Cusa, es la libertad del hombre.
Amartya Sen entiende la libertad como una forma superior de capacidad: La libertad de elegir la forma de vida que cada hombre y cada sociedad tengan motivos para valorar. “In this paper I have outlined and defended an interpretation of positive freedoms. The interpretation sees freedoms in the form of particular capabilities”. (Sen, 1984 : 323)
No sólo la libertad es una capacidad superior, cuando ésta se une a la creatividad, las capacidades humanas adquieren un despliegue que le permite alcanzar el infinito: “Esta [la creatividad] es una característica universal de todas las personas estudiadas y observadas. No hay excepción. Cada uno, de una manera u otra, muestra una clase especial de creatividad, de originalidad o de inventiva que tiene ciertas características peculiares. Es como si esta clase especial de creatividad, al ser una expresión de la personalidad sana, se proyectase sobre el mundo o afectase a cualquier actividad que desarrolla la persona”. (Maslow, 1991 : 219). Y a continuación tenemos otra cita de Maslow que pone en discusión un aspecto crucial de esta investigación: La relación entre medios y fines: “La mayoría de las veces las personas autorrealizadas se comportan como si para ellos los medios y los fines fueran claramente diferenciables. En general, se orientan más a los fines que a los medios, y los medios están definitivamente supeditados a esos fines”. (Maslow, 1991 : 217)
El Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las Casas del Cusco, publica una selección de varios autores sobre el tema Racionalidad, Historia y Convivencia Social, entre varios ensayos hemos seleccionado Racionalidad Occidental y Racionalidad Andina: una comparación, de Antonio Peña Cabrera: “La racionalidad occidental es idealmente la de la ciencia y la tecnología... se reduce a la coherencia lógica de medios a fines... El pensamiento pragmático moderno – decía a comienzos de siglo [José Ortega y Gasset, en El Espectador] – queda reducido a la operación de buscar buenos medios para los fines, sin preocuparse de éstos. Iring Fetscher en un breve comentario a Nietzsche, ha afirmado que la ilusión del progreso no ha permitido ver a cabalidad la predominancia de los medios y la ceguera de los fines de la racionalidad occidental: El sistema de la absolutización de los medios y la ignorancia de los fines es el nihilismo completo”. (Peña, 1996 : 142-143)
La economía neoclásica, impregnada consustancialmente de esta racionalidad instrumental, desarrolla una sofisticada construcción teórica en torno a los medios, y se olvida de lo central: el hombre como finalidad.
En el mundo moderno, en el mundo gobernado por la razón instrumental todo es medio, nada es fin en sí mismo... Heidegger [en su obra Ser, Verdad y Fundamento] ha explicado que la relación sujeto – objeto (que es fundamental en el nacimiento del pensamiento moderno) se da cuando se establece un vínculo de dominación con las cosas. Galileo por su parte dice que la ciencia se ocupa de lo medible y hace medible lo que en sí no es medible. El espacio puro, la extensión cartesiana, es el trasfondo para la acción del hombre como sujeto puro. En este proceso el hombre se enajena de la naturaleza... (Peña, 1996 : 149)
Nosotros, inmersos en una época moderna, estamos obligados, para poder mantener el diálogo, a buscar lo medible de la potencia económica. Aunque somos conscientes que esta medición sólo se recogerá por manifestaciones indirectas y aspectos parciales de la riqueza y complejidad que implica el concepto de potencia económica. El pensamiento occidental es causalista, al paso que el andino es seminal, esto es, sigue el curso de la vida... En la concepción moderna de la naturaleza basta la causa eficiente para explicarse los fenómenos naturales (Peña, 1996 : 157). El pensamiento occidental al enfrascarse en la búsqueda de la explicación causal eficiente, definitivamente se olvida de la causa final.
Este planteamiento de Maslow sobre el hombre autorrealizado nos ha permitido continuar el desarrollo de un aspecto crucial de esta investigación: el telos de la economía. Otra forma de abordar esta discusión en torno a finalidades y autorrealización, la podemos apreciar en la coincidencia de Maslow con lo señalado por Aristóteles, cuando el primero dice: “Lo que los humanos pueden ser, es lo que deben ser. Deben ser auténticos con su propia naturaleza”. Veamos ahora que nos dice el Estagirita al respecto: “... la felicidad es algo final y autosuficiente, que se basta a sí misma, siendo el fin de los actos realizados y por realizar. ¿Cuál puede ser la función [del hombre]? No la mera vida, ya que de ella participan incluso las plantas, y lo que estamos buscando es lo peculiar del hombre. Por eso vamos a excluir la vida que sólo es nutrición y crecimiento. Luego tenemos la vida de la percepción o sensación, pero también ésta es común al caballo, al buey y a todos los animales. Queda, pues, una clase de vida activa de naturaleza racional. De esta naturaleza hay dos partes: una que obedece a la razón, la otra que la posee y la ejerce. Y como la vida del elemento racional tiene dos sentidos también, debemos asentar que nos referimos a la vida en el sentido de actividad...Ahora bien, si la función del hombre es una actividad del alma que está de acuerdo con la razón... suponemos como función del hombre cierto género de vida, es decir, actividades o hechos del alma que encierran un principio racional, y que esta función en un hombre de bien consiste en ejercitar bien y noblemente dichas actividades y actos, y si en efecto toda acción se ejerce de conformidad con la excelencia que le es inherente, si así sucede, resulta que el bien humano es la actividad del alma que está en conformidad con la virtud... en una vida perfecta [18]
Los demás autores también recogen este aspecto de diferentes maneras:
· John Finnis: Basic reasons for action: Self-Expression, or Practical Reasonableness the corresponding good is harmony among one’s judgments, choices, and performances – peace of conscience and consistency between one’s self and its expression. Basic reasons for action: Religion most persons experience tension with the wider reaches of reality. Attempts to gain or improve harmony with some more-than-human sources of meaning and value take many forms, depending on people’s worldviews. Thus, another category is Peace with God, or the gods, or some monotheistic but more-than-human source of meaning and value.
· Martha Nussbaum Senses, Imagination, Thought Capabilities: Being able to use the senses, to imagine, think, and reason – and to do these things in a “truly human” way, a way informed and cultivated by an adequate education, including, but by no means limited to, literacy and basic mathematical and scientific training. Being able to use imagination and thought in connection with experiencing and producing self-expressive works and events of one’s own choice, religious, literary, musical, and so forth. Being able to use one’s mind in ways protected by guarantees of freedom of expression with respect to both political and artistic speech, and freedom of religious exercise. Being able to search for the ultimate meaning of life in one’s own way. Being able to have pleasurable experiences, and to avoid non-necessary pain.
Todos ellos desde diferentes enfoques nos hablan de un hombre en plenitud, sin embargo, Manfred Max-Neef nos proporciona una aproximación que nos permite generalizar a todas las diversas formas de potencia. Recapitulemos, pues, de manera general, las diferentes capacidades desde esa óptica:
· Aspecto esencial: Naturaleza del ser humano y niveles de potencia
· Aspecto instrumental: Medios, herramientas del proceso
· Aspecto actual: Proceso productivo y proceso de consumo
· Aspecto relacional: Interacción social, ínter subjetividad en diferentes ámbitos
· Aspecto expresivo: Manifestación estética de la subjetividad.
5. Comentario final
En el quehacer cotidiano de nuestro trabajo y en especial de aquellos que despliegan sus capacidades profesionales en la lucha por la superación de la pobreza, la medición del desarrollo de capacidades es de suma importancia.
Como ejemplo citamos algunos fragmentos de la propuesta desarrollada para la asignación de los recursos en ayuda alimentaria a los sectores en extrema pobreza. Así, basado en los enfoques de la superación de la pobreza y desarrollo humano, preferimos aislar el efecto del ingreso monetario, para evitar sesgos. La distribución presupuestal ligada a seguridad alimentaria, se debería basar en un algoritmo de asignación y no en la discrecionalidad política (“clientelismo”) del gobernante de turno.
Entonces, si definimos pobreza en función del grado de acumulación del capital humano y el capital físico de una comunidad determinada para reproducir su existencia, entonces, el índice de asignación también debería estar en función de estas dos variables.
Donde:
popi: es la población total del distrito i
: es el indicador de capital humano [desnutrición -99-]
: es el indicador de capital físico [promedio de indicadores de acceso a servicios de agua, desagüe, electricidad y de desarrollo vial intermodal -93-].
Parámetros de política
Rho: parámetro de progresividad
Gamma: atenuante de población ( = 1 en este caso)
Alpha: ponderación del indicador de capital físico.
: ponderación del indicador de capital humano.
La redistribución del presupuesto de inversión social de conformidad con el índice de asignación, permitiría atender aquellos distritos que hoy se encuentran desatendidos y que de acuerdo a los criterios establecidos deberían recibir una atención prioritaria. A través de esta distribución, se gana en niveles de focalización territorial, elemento central de la política social, aportando de este modo a una mayor eficiencia, eficacia y equidad.
En el ejemplo presentado podemos apreciar como los aportes teórico-económicos y éticos de Amartya Sen pueden llevarnos a la lucha por la superación de la pobreza siguiendo caminos diferentes a los propugnados por el FMI y el Banco Mundial, sesgados por criterios vinculados a los ingresos y la renta.
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Varian, Hal. 1994 Microeconomía Intermedia, un enfoque moderno. Editor Antoni Bosch, España.
[1] El presente artículo ha sido elaborado tomando como base la investigación desarrollada el año 2003 para optar el grado de Magíster en Economía en la Universidad Católica del Perú con la tesis “Ciencia y Filosofía: El caso de la ciencia económica”.
El autor es actualmente estudiante en el doctorado de la Escuela de Filosofía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, arquitecto de la UNI (como profesión original), Magíster en Administración y Finanzas de ESAN y tiene más de 25 años de experiencia como gerente en Administración General, Planeamiento, Finanzas y/o Proyectos de Inversión en empresas agroindustriales, forestales, químicas, inmobiliarias, de medios de comunicación, de transportes, de astilleros navales y también es consultor en proyectos de desarrollo social y docente universitario.
[2] Consideraremos tres tipos de sociedades capitalistas... [abstractas]: épsilon, omega y sigma. (Figueroa, 2001)
La sociedad Épsilon:
¨ Trabajadores homogéneos.
¨ El capital está concentrado en la clase capitalista.
¨ Los capitalistas buscan maximizar ganancias.
¨ Se produce un solo bien.
¨ El sistema requiere desempleo para funcionar.
¨ El mercado laboral es un mercado no walrasiano.
¨ El dueño del capital se apropia del excedente.
¨ El sistema está en equilibrio, se reproduce período tras período con desempleo y desigualdad.
¨ Los trabajadores son excluidos de tres mercados: del mercado de trabajo (los desempleados), del mercado de crédito y del mercado de seguros.
La sociedad Omega:
¨ Igual a la sociedad épsilon, salvo por una diferencia: superpoblación en relación con el stock de capital.
¨ El único bien se puede producir también solo con trabajo y sin capital, pero su productividad será muy baja.
¨ El sector de subsistencia obtiene un sustento mínimo para sobrevivir auto empleándose.
¨ El salario es superior al ingreso de autoempleo.
¨ El sistema está en equilibrio, se reproduce período tras período con desempleo y desigualdad.
La sociedad Sigma:
¨ Igual a la sociedad omega, salvo por una diferencia: los trabajadores no son socialmente homogéneos.
¨ En la población aborigen (Z) [ex colonia] las dotaciones de capital físico y capital humano (activos políticos y culturales) serán inferiores a las del resto de la población (X)
¨ El sistema está en equilibrio, se reproduce período tras período con desempleo y desigualdad.
[3] Capacidad de vivir hasta el final una vida de duración normal, no muriendo prematuramente o que la vida esté tan menoscabada que no tenga ningún valor seguir viviendo.
Capacidad de buena salud, incluyendo la nutrición y la salud reproductora.
[4] Bienestar material: teniendo suficiente comida, recursos y trabajo
[5] La vida misma: su mantenimiento y reproducción, la salud.
[6] Nutrición, comida, agua, vivienda, salud, medio ambiente.
[7] Integridad corporal, libertad de movimiento de un lugar a otro.Teniendo soberanía sobre los límites corporales de uno mismo, seguridad contra agresiones, incluso el asalto sexual, el abuso sexual infantil, la violencia doméstica.Teniendo oportunidades para la satisfacción sexual y la opción en materias de reproducción
[8] Seguridad, paz civil, físicamente a salvo, medio ambiente seguro, legalidad y acceso a la justicia, seguridad del adulto mayor, confianza en el futuro
[9] Seguridad para la niñez, seguridad física, seguridad económica, maternidad y nacimientos seguros
[10] Seguridad, armonía y estabilidad de la sociedad, de las relaciones y de uno mismo
[11] Capacidad de afiliación, pudiendo vivir para y hacia otros, reconociendo y mostrando preocupación por otros seres humanos, comprometido en las múltiples formas de interacción social, imaginando la situación del otro y teniendo compasión por ella, con capacidad para la justicia y la amistad, defendiendo la institucionalidad de las formas de afiliación, las libertades de asamblea y de discurso político
Teniendo las bases sociales del respeto mutuo y la no humillación, pudiendo recibir un trato digno cuyo valor es igual al de otros, que implica protección frente a la discriminación en base a la raza, sexo, religión, casta, etnicidad u origen nacional
[12] Bienestar social, cuidado familiar, respeto, dignidad, paz, armonía y buenas relaciones en la comunidad
[13] Razones básicas para la acción: la amistad, las variadas formas de armonía entre los individuos y los grupos, viviendo en paz unos con otros en vecindad y amistad.
[14] Bienestar psicológico, paz espiritual, felicidad, armonía
[15] Capacidad emocionales, pudiendo tener lazos con las cosas y con las personas, para amar y extrañar la ausencia de los seres queridos.
No teniendo el desarrollo emocional destruido por el miedo y la ansiedad, por el abuso o el abandono
[16] Razones básicas para la acción en el conocimiento y la experiencia estética
[17] Capacidad para sentir, imaginar, pensar y razonar
[18] Aristóteles. Ética a Nicómaco. Libro 1ro. Capítulo VII Los Clásicos, Obras filosóficas de Aristóteles. Editorial W. M. Jackson, Inc. México, 1973
Gerardo Silva Vegas
Fue estudiante en la Escuela de Filosofía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, arquitecto de la UNI (como profesión original), Magíster en Administración y Finanzas de ESAN y tuvo más de 25 años de experiencia como gerente en Administración General, Planeamiento, Finanzas y/o Proyectos de Inversión en empresas agroindustriales, forestales, químicas, inmobiliarias, de medios de comunicación, de transportes, de astilleros navales y también fue consultor en proyectos de desarrollo social y docente universitario.